martes, 10 de marzo de 2009

Opinión personal.

Hemos analizado el fragmento publicado por el Instituto Nacional de la Mujer. En el se aprecia claramente la desigualdad que hay hoy día en la publicidad. Cómo en un anuncio que no tiene nada que ver se utiliza a la mujer como objeto de venta.

Publicidad discriminatoria.


"Una nueva generación de ollas y sartenes para una nueva generación de mujeres"

Guerra

¿Existe igualdad entre géneros en la publicidad?

Los espacios publicitarios son pausas en las que la mente del telespectador está totalmente relajada: no rechaza, no critica, no acepta, sino que recoge toda la información de lo que ve y escucha. El subconsciente de éste - durante esos momentos de descanso e indiferencia - es como una esponja, pues lo absorbe todo sin ningún otro filtro y ningún otro límite que su propia imaginación.
Aunque actualmente las distinciones entre hombre y mujer son bastante menores debido a la “evolución” cultural, siguen existiendo.

Fragmento publicado por el Instituto Nacional de la Mujer.

"Eres un cuerpo. Lo demás poco importa. No se trata en la publicidad de plasmar una persona femenina en toda su integridad y sus "deseos" reales. Sólo importa su Cuerpo, ese cuerpo de mujer pasivo e insinuante, melancólico, cariñoso o seductor. Ese cuerpo, despiezado la mayoría de las veces, que sirve como reclamo de cualquier tipo de producto. No ella, sino su cuerpo es el soporte de tornillos -piernas- , bebidas, - labios -, bujías – senos -, viajes – traseros -, etc., que no encuentran otro aliciente en sus productos publicitarios que estar asociados a cualquier parte del cuerpo femenino. Cuanto más erótica sea la zona elegida mejor, más vendible será el objeto en cuestión. Un respingón trasero juvenil para anunciar un tabaco, una mujer a medio vestir para publicitar un vídeo, otra tomando sol en una playa para una cerveza"

lunes, 9 de febrero de 2009

¿Qúe son los anuncios sexistas?

De forma general, los anuncios sexistas son aquellos que:

  1. Utilizan un lenguaje en el que las mujeres no aparecen explicitadas y quedan invisibilizadas bajo el falso genérico masculino, como hombre, hijo, los, chicos, niño, etc., o también los que se dirigen en femenino exclusivamente a las mujeres, aunque el producto o el mensaje puede ser tanto para hombres como para mujeres.
  2. Cuyos mensajes, no sólo excluyen sino que muchas veces agreden a las mujeres. En este sentido, son totalmente sexistas eslóganes como: “es cosa de hombres”, “con las endrinas bien puestas”.
  3. En los que las mujeres son tratadas como seres dependientes con respecto a los hombres: los hombres toman las decisiones.
  4. Transmiten la idea de que las mujeres no trabajan y son mantenidas por sus padres, novios o maridos.
  5. Identifican a las mujeres como madres o amas de casa solamente.
  6. Transmiten la idea de que las tareas domésticas (limpieza, cocina, cuidado de personas) son tareas casi exclusivas de las mujeres y que su realización satisfactoria es la que hace que sean valoradas socialmente.
  7. Que parodian y/o niegan el trabajo que las mujeres realizan en el hogar.
    En los que las imágenes que se transmiten son solo las de las mujeres “femeninas”, “dulces” y “cariñosas” cuyo objetivo vital es crear un ambiente agradable en el hogar; al igual que los anuncios en los que las mujeres aparecen como pesadas, envidiosas, mandonas o cotillas (cualidades y defectos que aparecen como exclusivos de las mujeres).
  8. En los que las mujeres y hombres aparecen como meros objetos eróticos y sexuales, en la medida en que dosifican a las personas.

martes, 27 de enero de 2009


El anuncio de muebles de oficina muestra las piernas desnudas de una mujer como objeto provocativo.

Esta marca de bebidas alcohólicas muestra a la mujer como objeto de deseo para atraer a los hombres.

Esta mujer se gana el aplauso de las personas por la mera elección del coche, no es admirada o valorada por su aspecto de mujer profesional e independiente.

La marca Loewe se promocionó con una campaña en la que se veían unas manos de mujer atando los cordones de unos zapatos de hombre.

Estos anuncios de joyas presentan a una mujer superficial y despersonalizada que basa su percepción y moralidad solo en la posesión de joyas.

En esta campaña vemos a la mujer como objeto de deseo y como sujeto violentado a la vez, sus marcas no nos inspiran ternura sino que se asocian a una pasión sádica a un deseo brutal y animal y a una imagen de la mujer sometida al hombre mediante el abuso.

Además de exhibir el cuerpo de una mujer sin venir a cuento, este anuncio de bebida hace apología de la violencia contra la mujer.

lunes, 26 de enero de 2009

Sexismo publicitario


Valla publicitaria en Hispanoamérica.

Sexismo en la publicidad

Somos Ana y Ángela, alumnas de 4ºESO. En nuestro blog hablaremos sobre el tema del sexismo que vemos día en día en los medios publicitarios. Estamos tan acostumbrados a verlo que no somos conscientes de ello.